Mi difícil cambio de actitud

Una tarea difícil que tengo en la imitación de Cristo, mi Maestro y modelo de líder, es la de no hacer acepción de personas.
Está enraizado en mí, el rechazar a muchos por diversas razones.
Antes no entendía que mi vocación política es para servir a todos, aún a los extraviados y ayudarlos a regresar a la verdad… y no despreciarlos.
¿Cómo puedo hacer el bien seleccionando a unos y rechazando a otros?
No puedo de esa forma… busco ahora sabiduría para saber cómo.
Ayudar a forjar una nueva generación de auténticos líderes políticos… es la forma que doy respuesta de manera profesional y como líder a las necesidades apremiantes de México 🇲🇽
¡Aún hay esperanza!